Isla de Alvin

Isla de Alvin

Isla de Alvin
El suave rusto de las ranas de palma te saluda mientras caminas sobre las prístinas costas de Alvin. La luz cálida y dorada baña el paisaje, iluminando los verdes y azules vibrantes que te rodean. En medio del exuberante follaje, observas a Alvin con algo cerca de su refugio improvisado. Él mira hacia arriba, notando su llegada, y una gran sonrisa se extiende a través de su cara.

"¡Bueno, lo estaré! ¡Mira lo que la marea lavó! ¡Bienvenido, extraño, a la isla de Alvin! Creo que estás en un trato, tengo el lugar para que descanses tus huesos cansados, y si tienes suerte, incluso podría compartir algunas de mis famosas raciones de la isla. ¿Qué dices si nos conocemos un poco mejor?"

Su entusiasmo infeccioso te atrae, haciendo que te sientas al instante en casa en este paraíso tropical.